A veces las palabras no llegan donde ni como se espera, porque tienen un significado diferente para el que las pronuncia y el que las escucha, quizá no en la forma pero si en el fondo, todo el mundo sabe lo que significa la palabra "montaña" pero quizá para mi es el símbolo de algo "inalcanzable" y para ti el símbolo de algo "cercano"... o tal vez para mi es "esperanza" y para otra persona "miedo" en ese caso estamos refiriendo cosas diferentes y aunque utilizamos los mismos términos, es difícil que nuestra comunicación sea exitosa.
Debido a la interpretación subjetiva que cada uno hace a través de sus percepciones, la comunicación verdadera se hace muy difícil, queda supeditada a que el receptor de nuestro mensaje haya pasado por experiencias similares a las nuestras para entender el simbolismo de las palabras como nosotros las entendemos. si no es así se produce un cortocircuito. Al final las palabras son imperfectas e incompletas, mensajes embotellados que a veces llegarán a la orilla y a veces se estrellarán contra las rocas perdiéndose para siempre... Me imagino que debe haber una forma de comunicarnos más allá de las palabras, una comunicación real, un lenguaje original... escribí esta canción pensando en esto.
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La vida pasa deprisa, parece un tópico, posiblemente lo es, pero no deja de ser cierto. Nada que objetar, es lo que hay... da tiempo a todo aunque parezca que no. Da tiempo incluso a repetir varias veces los mismos errores y los mismos aciertos. La historia de Gigante tiene que ver con todo esto... ciclos que se repiten, un aprendizaje continuo, historias que vuelven a visitarte y aunque ellas son las mismas tu las miras con otros ojos, porque tu si que has cambiado.
En 2015, Manuel Cañadas, Jordi Sánchez y un servidor (Sergio Casas) nos volvimos a reunir después de bastante tiempo, habíamos compartido dos proyectos musicales durante bastantes años, Karma Police y Holywild, dos bandas con las que vivimos y compartimos tantas ilusiones como desilusiones. Nos habíamos separado años atrás, sin nada que decir, sin reproches, derrotados, con la cabeza gacha y aliviados de dejar las giras y las carreteras que casi siempre nos llevaban a garitos medio vacíos a los que por suerte nunca nos acostumbramos. La reunión no tenía más objetivo que volver a vernos como antaño, alrededor de nuestros viejos amplís y de una batería, tomar una cerveza, recordar viejos tiempos y pasar un buen rato. Al nuevo proyecto le pusimos de nombre Gigante... sonaba grande, en contraposición a como nos sentíamos nosotros... quizá para compensar, como lo que se dice de que los hombres que se compran un coche muy grande es para compensar un pene pequeño... en nuestro caso lo pequeño eran las expectativas que habíamos depositado en nosotros mismos. aproximadamente 0. Pero el proyecto comenzó a tomar forma, las nuevas canciones sonaban diferentes de lo que habíamos hecho antes, en esos inicios pasaron diferentes músicos por la banda, cantantes, guitarristas, teclistas. Hay muchos músicos buenos, pero no hay tantos comprometidos y con la generosidad suficiente como para esforzarse por un proyecto común. En 2016 grabamos 4 de los primeros temas de la banda contradiciendo nuestro propio discurso de mantener el grupo como algo privado que nadie más tenía que conocer ni mucho menos escuchar. Una vez que grabamos los temas con la excusa de escuchar como quedaban... el siguiente paso era inevitable, lo auto publicamos como Ep bajo el título de "El lenguaje original" Esos cuatro temas nos abrieron automáticamente las puertas de varios concursos estatales y alguna presentación de los temas en escenarios relevantes. Como la banda parecía haber dado con una tecla interesante, al año siguiente continuamos grabando nuevos temas, un nuevo Ep titulado "Momento de tangencia" Manuel, nuestro batería hasta entonces y co-fundador de la banda se marchó del grupo, veía que la cosa comenzaba a ponerse seria y como es el que tiene más sentido común de todos, nos mandó a la mierda antes de verse arrastrado al callejón de las expectativas frustradas una vez más. Jordi y yo seguimos, por aquel entonces junto a Jose Castro, el guitarrista que nos acompañó durante 2017 y 2018. Entró en escena Albert Subirats, batería de Onzepm y al que había conocido a través de Joan Sordé, otro músico y amigo. Al poco tiempo se unió también el teclista Jorge Reyes, una de las pocas cosas que le podemos agradecer al régimen de Maduro en Venezuela, que Jorge acabase en España y formando parte de Gigante. A lo largo de 2018, por unas cosas u otras no pudimos avanzar demasiado, apenas unos cuantos conciertos a lo largo del año, al menos la repercusión de nuestras canciones continuaba creciendo en las redes sociales y en plataformas como Spotify donde teníamos entre 3 y 4 mil oyentes mensuales. En 2019 nos hemos planteado editar nuestro primer Lp. A estas alturas, mes de mayo, ya tenemos los 10 temas listos para comenzar a grabarlos y esperamos tener todo preparado para este otoño. Son sin duda los mejores temas que hemos hecho nunca, estamos muy ilusionados y con ganas de ver el resultado final. En resumen, no solo no hemos aprendido nada de los errores pasados si no que hemos aprendido que es importante olvidar los errores pasados y volver a mirar al presente y al futuro con esperanza y expectativas. Esto es Gigante... |
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Marzo 2023
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